Conóceme
¿Quién soy?
Me llamo Elías Rompani, nací en Bahía Blanca, me gradué en Periodismo en la Universidad Nacional de La Plata, desde siempre fui aficionado a diversas disciplinas y me convertí en viajero permanente desde el año 2015.
¿Cómo soy?
Tengo una curiosidad infatigable y una necesidad incesante de poner mi espíritu a prueba, cosa que me condujo a vivir todo tipo de aventuras a lo largo de mis recorridos.
A lo largo de mis viajes he convivido con infinidad de paisajes y experiencias de toda clase, me puse a prueba atravesando América Latina sin un centavo en el bolsillo pidiendo aventón, viajé ordenada y desordenadamente, di algunos saltos largos hacia otros continentes, saltos cortos entre comunidades vecinas, tuve largas y cortas estancias, fui lento y fui rápido, probando todas las estrategias de ruta que se me ocurrían.
¿Qué hice?
Me codeé con lo ordinario y lo paranormal, intercambié momentos con campesinos, citadinos e indígenas, aprendí un poco de cada idioma, mi acento y mi mentalidad se mezcló hasta formar un coctel indescifrable. En mis tiempos de superviviente pasé por infinidad de profesiones, desde trapeador de pisos hasta administrador de empresas, de marinero a instructor de yoga.
Desde mis inicios como viajero solitario, quedó clara mi tendencia por adentrarme en espacios y situaciones lejanas a lo acostumbrado. Conversaciones con desconocidos, caminatas por lo inhóspito y el acecho de oportunidades que transformen mi sentido común, son experiencias que no pueden obtenerse de otra manera que no sea lanzándose de lleno a la buena de dios.
¿Por qué lo hice?
Mi interés por comprender la naturaleza humana me ha llevado a relacionarme con toda clase de personas y mi pasión por el conocimiento me ha abierto las puertas de numerosas disciplinas.
Estas experiencias no solo enriquecieron mi bagaje cultural, también me han brindado una empatía peculiar que me permite reconocer los velos que dividen a los pueblos y desarrollar la capacidad de caminar entre ellos con soltura y facilidad.
¿Qué aprendí?
Con el paso del tiempo, fui construyendo mi propio método de viaje, un formato que va más allá del coleccionismo de monolitos y se enfoca más en la experiencia humana, el crecimiento espiritual y la comprensión de nuestra civilización como un todo que nos conecta globalmente, reuniendo un amplio bagaje de anécdotas que necesitan ser compartidas.
¿En qué creo?
No rechazo ningún método de viaje ni desprecio las comodidades de la vida estable. Me he dado la oportunidad de vivir en distintos extremos hasta encontrar la manera de calibrar mi movimiento de una manera que me permita recorrer los caminos con plenitud.
La carretera ha cambiado mucho a lo largo de los últimos años y me alegro de haberme iniciado en este modelo de vida antes de que las redes sociales conquistaran el mercado. Considero que mi generación es la encargada de liderar una transición crucial entre dos eras muy distintas. La aceleración de los nuevos modelos de vida pone en riesgo la autenticidad del vínculo entre nuestras culturas del presente y del pasado, así como la empatía entre los pueblos.
Descubre más sobre el proyecto!
El nomadismo aun no es una ciencia exacta, pero juntos podemos inaugurar ese camino